¿No hay otra horita para picar calles, alcalde?

Instantánea tomada esta mañana en la zona donde ocurrieron los hechos

Instantánea tomada esta mañana en la zona donde ocurrieron los hechos

Resulta que el Conde se ha recogido esta noche ligeramente tarde. Que si el bar de tu amigo, que si “una copita, no te vayas”, que si echemos 10 o 20 cartones en el Bingo El Casinillo…Las 4 y media de la mañana entre pitos y flautas.

Total, que como está la cosa cara de puntos cuando te bebes un par de Johnnies, pensé que lo mejor era quedarme a dormir ancá mi amigo el Babucha. Llegamos a su casa, una partidita al Pro en la Play 3, lavadito de dientes y a la cama…”No me levanto hasta las 3 por lo menos”, pensé mientras trincaba un sueño de esos profundos.

¿Las tres? Y un carajo. Unos obreros -con todo el respeto para ellos porque son unos mandaos- tenían otros planes para el Conde. Porque en Dos Hermanas el día para coger la Hilti y ponerse a machacar calles es el domingo. Vete tú a saber por qué. A eso de las 9, “TRACA, TRACA, TRACA…”.

-”¿Esto qué es Dios mío?“, pensé.

Sigue leyendo la canallada ¿No hay otra horita para picar calles, alcalde?

Curso acelerado de antiperiodismo y basura televisiva: La cobertura del caso de Marta del Castillo

Cuenta la leyenda que hubo un día en el que decías "soy periodista" y la gente te miraba, al menos, con respeto

Cuenta la leyenda que hubo un día en el que decías "soy periodista" y la gente te miraba, al menos, con respeto

El caso del asesinato de Marta del Castillo ha dejado a las claras la mala situación en la que se encuentra el mundo del periodismo. Parece como si a los reporteros se les hubiera quedado el chip en la puerta de la casa de la Pantoja y fueran incapaces de preguntar algo que no fuera una gilipollez suprema. Esto sin contar con las concesiones absurdas al morbo y la intromisión sin escrúpulos en el duelo de una familia destrozada.

En estos días se han oído estupideces del tipo “hagamos un llamamiento para coordinar a los motoristas náuticos de Cádiz y Málaga para que peinen el Guadalquivir” (total, para qué le vamos a preguntar qué opinan los de la UME de la Guardia Civil, los buzos…) o hacer conjeturas a lo Mulder y Scully (no podríamos decir Grissom, porque esto está más cerca de lo paranormal que de lo policial) sobre lo que ocurrió la fatídica noche del 24 en casa de los presuntos asesinos. Si pasas por la calle Argantonio o León XIII y ves una alcachofa, aprovecha para decir lo que te parezca porque, encima, la reportera (o reportero) te dirá que “todo es fruto del dolor”. “Pues la verdad es que mi perro lleva diez minutos perdido…”, espetó. Y ella, Betacam en frente, respondió, “Sí, todos te comprendemos, su asesinato nos ha conmocionado”.

Sigue leyendo la canallada Curso acelerado de antiperiodismo y basura televisiva: La cobertura del caso de Marta del Castillo