Paaaz y amooor, ¡y el Plus pal ‘cubón’!

Aquella noche, sólo necesitaba algo así para sentirme como en casa

Aquella noche, sólo necesitaba algo así para sentirme como en casa

La siguiente historia es una de ésas en las que estás pero no lo recuerdas muy bien; al día siguiente no crees que eso pudo pasar en realidad porque tú no eres así. Es más, normalmente, te lo cuentan porque tú no eres capaz de recordar todo eso. “¿Qué yo hice eso? Jí ome…” suele ser una de las preguntas que uno se hace cuando hace lo que yo hice.

Marzo de 1998. El día no me lo preguntéis porque ya es mucho afinar. Botellón alrededor del coche del Cabrilla -¡qué grande era el Clio y su radio- con los de siempre. El Negro, el Chino, Cyrano, el Pepe, el Loco y las dos o tres arpías femeninas que se arrejuntaban con nosotros por aquel entonces. (Nota del editor: ya no son arpías).

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La reinvención de “El Conde”

Ya han pasado casi tres años desde que El Conde dejó de contar historias. Falta de ganas, cambio de vida, estrés, ansiedades variadas, cansancio…de todo ha pasado en la vida del amigo de León de Fandango, Cyrano, Cabrilla, Negro, Pepe, Fede y tantos otros y otras. Casi todos siguen dando guerra. Algunos, por desgracia para nosotros y por suerte para los que están arriba -porque se divertirán mucho- han dejado este mundo (¿qué estará haciendo ahora el Gusano? abrazos allá donde estés. Se te echa de mucho de menos amigo). El capitán Canalla también se fue. Así es la vida.

Ya han pasado casi tres años. Ahora no mola ser Conde; se lleva ser Duque (y llamarse Miguel Ángel Silvestre, ser narco, tener un cuerpazo y un BMW serie 6 para llevar arriba a las putillas, al Gitano y al Pertur). Pero vamos, que todos la cascan al final.

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El taxista se puso chulo

El sábado quedamos el Negro, el Cabrilla y yo para tomar cervezas en La Fábrica (Plaza de Armas). Cyrano no vino porque se ha ido a Alemania a ver a la Selección el muy sinvergüenza. Nos pusimos en los tiradores a darle al manubrio sin conocimiento alguno… Salimos de allí tan contentillos que decidimos dejar el [...]